27 de junio de 2012

10 Consejos para jugar al tenis en verano de forma saludable

   Las épocas de mayor sol y altas temperaturas muchas veces coinciden con los importantes torneos de tenis, donde los jugadores deben tomar medidas para evitar la deshidratación, no sólo a nivel profesional sino también en el tenista de fin de semana.

1. Protegerse del sol: Es aconsejable usar cremas de protección solar para proteger la piel. Usar también gorras y gafas para proteger los ojos y la cabeza de los efectos del sol.

2. Usar ropa ligera: la ropa tiene que ser transpirable y que favorezca la pérdida de color corporal. Se recomienda el uso de ropa en colores claros de fibras naturales (buen ejemplo es el algodón). Puede ayudar bastante que en los cambios de lado también se ponga una toalla húmeda en la zona del cuello y los hombros porque en esos puntos se puede regular la temperatura corporal, lo cual es un soporte ideal para el cuerpo cuando está sometido a una exigencia de este tipo.
3. Beber antes y durante el ejercicio: es muy importante empezar la práctica deportiva bien hidratada. Se recomienda comenzar a tomar líquido al menos un par de horas antes que se vaya a hacer actividad para ir acondicionando el cuerpo. Lógicamente durante el encuentro mismo el tomar agua es fundamental y se recomienda hacerlo cada 15 minutos, aunque eso depende más bien del ritmo del juego y por razones obvias se hace en cada cambio de lado. Pero en condiciones extremas de calor no sólo se debe tomar agua sino también bebidas isotónicas que permiten cuidar la musculatura que también sufre por la pérdida de energía.
4. Bebidas isotónicas durante el ejercicio: al realizar actividades deportivas intensas se eleva la temperatura corporal, la sangre se desplaza hacia las extremidades y la piel, facilitando la eliminación de líquido y sal. Por esto es tan importante la toma de bebidas isotónicas con alto aporte de sal. La sal es indispensable para que el líquido ingerido sea retenido. Tomar medio litro de esta bebida suele ser suficiente para mantener el equilibrio electrolítico debido a su alto aporte en sales.

5. Alimentarse de forma adecuada: Antes de practicar deporte se recomienda ingerir comidas ligeras. El menú puede incluir cereales, fruta, lácteos, tomándolos como mínimo 90-120 minutos antes de iniciar la actividad. Se recomienda el consumo de verduras y frutas frescas. Podéis leer más sobre la alimentacion y la hidratación en otro artículo aquí.
6.  Beber después del ejercicio: debemos reponer los líquidos perdidos. Es recomendable que la bebida contenga glucosa, carbohidratos, fructosa y sales minerales, para una recuperación mejor. Se recomienda beber 1l y medio de líquido por cada kilo de peso perdido durante el ejercicio.

7. Reconocer los síntomas de deshidratación: En todos casos, es imprescindible detener el juego e iniciar una rápida rehidratación. Los signos de alarma que aparecen son, sensación de sed, dolores de cabeza, irritabilidad, mareos, calambres musculares, incluso nauseas y vómitos y una importante reducción del rendimiento.
8. No detener la práctica deportiva de manera repentina: terminar el juego con estiramientos por ejemplo.

9. Realizar estiramientos antes y después del ejercicio: es muy importante que en el calentamiento implíquennos los principales grupos musculares (piernas y cadera, así como los que no utilicemos directamente con el ejercicio (tronco, brazos, cuello, etc.) Estirar al finalizar la sesión impide la aparición de dolor muscular (agujetas).
10. Adaptar la intensidad del ejercicio: Claro esta que el ritmo de entrenamiento en verano no debe ser el mismo como en otras épocas del año. Cuando la temperatura pasa los 30ºC y la humedad es elevada (80%), no es recomendable realizar ejerció porque el organismo tiene dificultad para eliminar el calor producido durante la práctica deportiva. Lo ideal es jugar al ser posible a primera o a última hora del día, descansar con frecuencia…

  Si se piensa en un nivel,  ya sea de alta competencia o torneos de aficionados, uno tiene la ventaja de poder prepararse con antelación pero en esto también se debe ser muy cuidados. Si se intenta entrenar a toda hora bajo el peor sol, se provocará un daño mayor al cuerpo; lo ideal es adaptarlo de forma lenta, con solamente algunos trabajos, sin exigencia máxima, en los momentos de mayor calor, y el resto en condiciones más adecuadas. Si no puede elegir los horarios de juego es fundamental seguir estos consejos básicos pero efectivos para no caer en el rigor del calor, que ha sido capaz de derribar por deshidratación hasta a los monstruos más grandes del circuito profesional.

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